7 consejos para crear una web como un profesional

25 feb, 2021

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La primera impresión que tus clientes potenciales tienen de tu empresa suele venir a través de tu web. Por eso es importante que tengas la mejor web posible. ¿No sabes por dónde empezar o temes haber olvidado algo? Hemos recopilado una lista de todos los elementos que debes tener en cuenta para crear una web de calidad.

 1. No olvides ninguna página

Hay una serie de páginas que son absolutamente esenciales si quieres que tu web y tu empresa sean tomadas en serio y proyecten una imagen profesional. En esta sección veremos de qué páginas no puede prescindir tu web. No olvides que cuando creas una web, necesitas tener una idea muy clara de su estructura antes de empezar a hacer otra cosa. Además, si eliges un diseño, asegúrate de ser coherente y utilizar el mismo diseño en todas partes. Si el diseño de tu web cambia de una página a otra, puede restarle atractivo general.

En primer lugar, toda web debe tener una página de inicio. Debes describir brevemente tu empresa y los servicios o productos que ofreces. Explica a tus clientes potenciales cómo puedes ayudarlos.

Entonces necesitas una página como "Quiénes somos". Te permite explicar a tus visitantes que tu empresa se distingue de tu competencia. Utilízala para hacerles entender lo única que es tu empresa, por qué deberían recurrir a ti y por qué has decidido crear un negocio como el que tienes. 

Lo siguiente es tener una página de contacto, simplemente para que tus nuevos clientes potenciales puedan ponerse en contacto contigo fácilmente si tienen alguna pregunta. No olvides incluir tu dirección de correo electrónico, número de teléfono, horario de atención y un enlace a tus perfiles de redes sociales. También puedes añadir un formulario de contacto. 

Otra página a tener en cuenta es la que contiene tu política de privacidad. Explica a tus visitantes qué tipo de datos recopilas, cómo los recopilas, si pueden obtener una copia de la información que tienes sobre ellos o si compartes sus datos con terceros. Informar a tus visitantes sobre tu política de privacidad y sobre cómo gestionas sus datos te permite ser transparente e inspirar confianza. 

Piensa también en crear una página del tipo "Página no encontrada". Si tus visitantes no pueden, por la razón que sea, llegar a una página específica de tu web, es mejor ofrecer una página personalizada que explique que la página que buscan no se puede encontrar y los redirija a la página de inicio. Esto evitará que pierdas clientes potenciales porque no entendieron lo que pasaba o no saben cómo volver a tu web. 

También deberías considerar la posibilidad de tener una página dedicada a tus servicios. Debes incluir un resumen de los servicios que ofreces, una breve descripción de cada uno de ellos y, posiblemente, un enlace a otra página donde tus visitantes puedan encontrar información más precisa sobre ellos. Explica claramente lo que te diferencia de tus competidores y las ventajas que obtendrán los consumidores al utilizar tus servicios.

Por último, no olvides integrar en tu web una página dedicada a tus productos. Propón en esta página una descripción general de tus productos, así como una breve descripción más específica de tus diferentes tipos de productos y enlaces a las diferentes páginas donde tus visitantes tendrán acceso a información más detallada sobre cada uno de ellos. Debes explicar al consumidor lo que puede esperar cuando compra tus productos y convencerlos de que elijan tu empresa y no otra. 

Una vez que todas las páginas de tu web están listas, debes enlazarlas entre sí para fomentar la participación de tus clientes potenciales. Así que recuerda crear un menú claro e integrar enlaces en tu contenido que permitan a los visitantes encontrar fácilmente las páginas que contienen la información que necesitan. 

Asegúrate también de que cada página de tu web tenga una URL única para poder redirigir a los nuevos clientes a la página correcta cuando crees una campaña de Google Ads. Lee este artículo para obtener más información sobre los anuncios de Google.

Los usuarios de internet suelen tener una capacidad de atención muy corta, solo tardarán unos segundos en decidir si tu web les ofrece la información que buscan. Así que recuerda mencionar toda la información importante en la parte superior de tu página y atraer la atención de tus visitantes con títulos pegadizos. Sigue el ejemplo de la prensa: elige títulos cortos y deja los detalles para más adelante, cuando ya hayas conseguido captar el interés de tus clientes potenciales. 

 

2. Conoce a tu público objetivo

Antes de crear nuevos contenidos, hazte algunas preguntas: ¿Quién es mi público principal? ¿Qué público secundario podría estar interesado indirectamente en mi web?

Las personas que llegan a tu web deben ser capaces de entender inmediatamente lo que puedes hacer por ellos. Ahí es donde tienes que empezar. Tu página de inicio debe transmitir el mensaje correcto a primera vista: esto es lo que podemos ofrecerte.

Por ejemplo, tu público principal pueden ser tus clientes actuales y tu público secundario puede ser mucho más amplio e incluir a los consumidores que puedan necesitar tus servicios o productos en el futuro. Hay que asegurarse de escribir contenidos que sean interesantes y comprensibles para todos estos públicos. Identifica las preguntas que puedan tener sobre un tema concreto, dónde son más activos en internet o el tipo de información que necesitan. 


No olvides que hay diferentes canales a través de los cuales la gente puede encontrar tu web: redes sociales o correos electrónicos compartidos, enlaces a otros sitios o resultados de buscadores. Los buscadores son un canal al que hay que prestar especial atención cuando se escriben contenidos para la red. Tu texto debe estar optimizado para ser visible en los resultados de Google. Ponte en los zapatos de tu público objetivo: ¿Qué palabras clave utilizarías para buscar en Google si estuvieras buscando productos o servicios como los que ofreces? Considera la posibilidad de incluir estas palabras clave en los títulos de las páginas de tu web.

 

3. Crea contenidos únicos


Proporcionar contenido que sea único y auténtico es importante para Google y para tus visitantes. Copiar contenido de otra web puede dar lugar a que Google te sancione y a que pierdas tu ranking. Simplemente evita esta práctica. También hay que evitar hablar siempre de las mismas ideas y conceptos. Si tu contenido es demasiado repetitivo, no interesará a nadie.

Probablemente te estés diciendo que ya hay mucho contenido online y que ya se ha dicho todo. De hecho, es más que probable que tu contenido se una ocasionalmente a otros artículos en ciertos puntos, pero esto no es un problema. Lo que se pide es que aportes tu punto de vista, tu experiencia y que evites producir contenidos que den la impresión de haber sido vistos miles de veces antes. ¿No sabes por dónde empezar para tener una idea de contenido única? Utiliza las páginas web de tu competencia como fuente de inspiración: ¿Qué información no proporcionan? ¿Qué preguntas no han respondido? Ponte en el lugar de los consumidores cuando analices sus web y crea contenidos a los que como visitante te hubiera gustado tener acceso.


Por último, intenta dar un toque personal a tus textos. Utiliza tu contenido para mostrar a tus visitantes que tu empresa es diferente de otras empresas de tu sector.

 

4. Opta por la simplicidad

El contenido publicado en tu web debe ser sencillo y fácil de leer si no quieres que la gente abandone tu web en segundos. Tu contenido debe ser:

  • bien escrito  - No descuides la revisión para evitar errores gramaticales y ortográficos.
  • fácil y rápido de leer  - Utiliza frases cortas, la mayoría de los usuarios de internet no leerán tu contenido si es demasiado complicado. 
  • fácil de revisar - Utiliza títulos, listas con viñetas y párrafos cortos para que los lectores puedan entender de un vistazo de qué trata tu contenido. 
  • dividido en diferentes secciones - Considera la posibilidad de dividir visualmente los elementos de texto demasiado largos. Puedes utilizar cabeceras, pero también imágenes, por ejemplo.

Como ya hemos comentado, evita escribir frases demasiado largas. Lo ideal es que no superen las 35 palabras para que tu texto se ajuste a la capacidad de atención de los lectores actuales. Recuerda también que debes centrarte en los sustantivos y los verbos y utilizar los adverbios y los adjetivos con moderación. Tampoco hay que utilizar palabras demasiado complejas si se puede decir lo mismo con palabras sencillas. Debes escribir como si te dirigieras directamente a tus visitantes: imagina que estás hablando con uno de ellos y utiliza la primera y segunda persona ("tú" y "nosotros") para expresarte.

 

5. Establece una estrategia SEO

La noción de SEO se refiere a una serie de técnicas utilizadas para garantizar que tu web sea indexada por los buscadores y aparezca en un buen ranking en sus páginas de resultados cuando un usuario realice una búsqueda que coincida con lo que ofreces. Cuando los buscadores evalúan tu web, lo comparan y contrastan con otras web de contenido similar. Por lo tanto, tu ranking en los resultados de los buscadores dependerá de la calidad de tu web en términos de diseño y contenido. El SEO es un proceso continuo que mejora la visibilidad de tu web a largo plazo.

Si no sabes qué es el SEO o si quieres conocer más sobre ello, te sugerimos leer este artículo. Aprenderás sobre la importancia de las palabras clave. Las palabras clave se refieren a los términos utilizados por los usuarios de internet para buscar lo que desean en los buscadores. Para mejorar la referenciación de tu web, debes optimizar tus páginas integrando palabras clave relevantes en diferentes lugares estratégicos de tu contenido. Por supuesto, cada página debe estar optimizada para las palabras clave relevantes relacionadas con el tema que abordas. 

Entre los diferentes lugares estratégicos donde debes integrar tus palabras clave, están los títulos de tu página, tu meta título y tu meta descripción. 

A la hora de crear contenido para tu web, debes trabajar en tus títulos. Tómate tu tiempo y elige fórmulas cortas y contundentes. Recuerda que el 80% de tus visitantes leerán tus títulos, pero solo el 20% de esos visitantes se tomarán el tiempo de leer el resto de tu página. Los títulos son lo primero que verán tus visitantes cuando lleguen a tu página y determinarán si se tomarán el tiempo de leer el resto del texto. Por eso son tan importantes y debes incluir en ellos tus palabras clave. 

El meta título y la meta descripción son lo que se llama metadatos. Son datos que no se muestran directamente en las páginas de tu web, solo aparecen en el código fuente, pero pueden ser leídos por los buscadores y sus robots de indexación. Google y otros buscadores utilizan los metadatos para obtener información adicional sobre tu web. Lo utilizan para determinar cómo posicionar tu web, pero también pueden mostrarlo como título y descripción de tu página en sus listas de resultados. Recuerda escribir un meta título y una meta descripción únicos para cada página que reflejan de qué trata el contenido de tu página y hagan que el lector quiera saber más. 

 

6. Invita a tus visitantes a tomar acciones

Cuando escribas el contenido de tu web, recuerda dar consejos sobre cómo poner en práctica lo que tienes que ofrecerles. Un texto bien escrito sobre un tema concreto suele ser suficiente para dar ideas a tus lectores. 

Otra buena manera de promover el compromiso en tu web es utilizar CTAs. Las llamadas a la acción, o CTA, son mensajes de marketing que invitan directamente al visitante a realizar una acción específica. Hay dos tipos de CTA, los que son "directos" y los que son " de transición". 

Las llamadas a la acción directas son las más comunes, sin duda ya las habrás notado. Suelen aparecer al final del recorrido del cliente y van directamente al grano: indican claramente que está a punto de realizar una compra. Algunos ejemplos son botones como "Comprar ahora" o "Regístrate hoy".  

Las llamadas a la acción de transición pueden encontrarse en una fase anterior del recorrido del cliente. No tienen como objetivo directo conseguir que los visitantes compren, sino más bien construir una relación con tus clientes potenciales en puntos importantes de su viaje de cliente, como cuando necesitan decidir si tu marca es digna de confianza, o para asegurarse de que tus visitantes recordarán tu empresa cuando hagan una compra. Ejemplos clásicos de CTA de transición son los botones "Suscríbete al boletín", "Únete al taller" o "Más información".  

Los estudios sobre los movimientos oculares han demostrado que los usuarios de internet siguen un patrón en forma de Z cuando leen una web desde un ordenador. Por ello, la esquina superior derecha de tu  web es un lugar estratégico para colocar los CTA. Si eres observador, verás también que, en los sitios bien construidos, las imágenes y las descripciones de la parte izquierda están diseñadas para seducir al lector, de modo que sea más fácil tentarlo cuando se encuentre con la llamada a la acción. También habrás notado que, en las tiendas online, cuando se termina de leer la descripción de un producto y vas a la parte superior de la página, los botones "Comprar este artículo" y "Añadir al carrito" se deslizan hacia arriba para encajar en la esquina superior derecha del sitio web.  

También deberías considerar colocar llamadas a la acción en la parte inferior central de tu página. Casi la mitad de los consumidores navegan por internet desde su móvil y, por lo general, estos usuarios leen brevemente lo que aparece en la parte superior del sitio y luego se desplazan rápidamente hasta el final de la página. Los botones situados en la parte inferior de la página también son más accesibles para el pulgar del usuario, lo que los convierte en un lugar tentador para hacer clic y un lugar ideal para las llamadas a la acción.

 

7. Optimiza tu contenido multimedia


Los contenidos visuales son especialmente eficaces para atraer la atención y el interés de tus visitantes. Así que no dudes en utilizar imágenes, vídeos o diagramas para ilustrar tu contenido, independientemente del tema sobre el que escribas. Nadie quiere leer un flujo de texto ininterrumpido. Sin embargo, no debes seleccionar las imágenes al azar. Los elementos visuales que añadas a tu web deben tener un propósito, deben añadir valor a la experiencia de los usuarios. Así que trata de elegir imágenes que se ajusten a lo que dice tu texto. 

Además, a la hora de optimizar las imágenes, hay que tener especial cuidado al elegirlas, para que:

  • se vean bien;
  • carguen rápidamente; 
  • los motores de búsqueda las puedan indexar fácilmente.

Una forma eficaz de mejorar el tiempo de carga de tu web es reducir el tamaño de tus imágenes. Sin embargo, no tiene sentido añadir imágenes grandes y luego intentar reducirlas a través del código fuente. Reduce el tamaño del archivo de tus imágenes antes de subirlas a tu web. Piensa también en optimizar tus miniaturas y asegúrate de que todas tus imágenes tengan el mismo estilo. 

También tienes la posibilidad de dar un nombre a las imágenes de tu web, lo que se llama "texto alternativo". Este es el nombre que los navegadores mostrarán en tu web si no pueden mostrar la imagen correctamente. Recuerda escribir textos alternativos descriptivos e incluir en ellos palabras clave relevantes, ya que pueden ayudarte a mejorar tu ranking en los buscadores. Esto se debe a que los rastreadores de Google y otros buscadores no sólo se interesan por el texto, sino que también tienen en cuenta las imágenes. Así que no olvides comprobar que has optimizado el texto alternativo en todas tus imágenes. 

Conclusión

Ahora ya sabes que crear una web de calidad para una pequeña empresa, no es tan fácil como podría pensarse. Sin embargo, con los consejos adecuados y un pequeño empujón como el que ofrece rankingCoach, deberías ser capaz de hacerlo sin muchos problemas. ¡Así que no lo dudes y ve por ello! El éxito online te está esperando. 

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