La premisa principal de una campaña de email marketing emocional, debe partir del objetivo de cubrir las necesidades de nuestro target, y cuyo fin será el que tú decidas (conversiones, clics, shares…). La estrategia, centrada en el vínculo afectivo, tiene que ser lo suficientemente cuidada para que estimule las emociones del usuario.
Pero dentro del marketing digital, recurrir a los sentimientos y emociones no es una tarea fácil… sólo hay un camino, y es conocer muy bien a nuestros usuarios. Por lo que lo primero que debes hacer es averiguar el comportamiento que tu cliente en potencia tiene en la red.
Además, es importante que nuestra empresa se relacione a sentimientos y valores, ya que es cierto que una marca, en parte, se crea a través de aquello que ofrecemos/vendemos, pero también por la filosofía y los valores que ponemos en la parrilla cada vez que nos mostramos al mundo.
Recordemos, los usuarios toman sus decisiones finales de compra desde su parte emocional, así que cuanto mayor sea la asociación de nuestro producto o marca con las emociones, más sólida será la conexión que crearemos con los usuarios. Esta conexión debe ser un trabajo constante para las empresas y mediante todas las vías de comunicación, incluyendo el email marketing.
Para muestra, un botón. A continuación te enseñamos algunos ejemplos donde el email marketing y el marketing emocional funcionan más que bien juntos.
Ejemplo de email marketing emocional
Las emociones que se perciben con más facilidad son: el miedo, la alegría, la tristeza y la ira. La mayoría de empresas prefieren evocar emociones positivas frente a las negativas para llevar a cabo una campaña de marketing, aunque todo depende del “producto” o servicio de las mismas. Veamos el ejemplo de Unicef que aparece en la imagen de este post, mostrando cómo hacen email marketing las empresas buscando la conexión emocional con los usuarios
En esta imagen de Unicef se puede leer “¿Dejarás tu móvil para salvar la vida de un niño?”. ¿Alguien podría decir que no a esta pregunta?. Unicef envió una campaña de email marketing con un mensaje directo a las emociones: después de descargar su aplicación, por cada diez minutos sin tocar el móvil se puede proporcionar un día de agua potable a los niños que la necesitan. Se trata de un gran ejemplo de email marketing emocional que aprovecha sentimientos de tristeza, esperanza y promesa para llegar a sus destinatarios.
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